domingo, 4 de marzo de 2012

La música no entiende de fronteras, ni de idiomas. La música es un idioma en si, es el único que hablamos todos, de forma activa o pasiva. La música es el idioma universal. Mi proyecto se basa en esto.


En marzo, visitaré una comunidad indígena Bríbri, en Yorkín, en los montes de Talamanca. A cambio de un techo durante un mes, voy a llegar cargada de instrumentos de música y de ideas en la cabeza. La primera es hacer talleres de música con los integrantes de la comunidad y la segunda es explorar su propia cultura musical. La tercera idea, es ofrecer a los niños del pueblo unos talleres de teatro dónde puedan expresarse. La cuarta idea, es aprovechar la estadía para ofrecerles además, clases de idiomas.

Pero probablemente sea yo la que más quiera aprender: su idioma, su cultura, su música, sus costumbres y creencias. Se trata de un intercambio donde la única huella que quiero dejar, es la capacitación y los medios para que puedan desarrollar su propia creatividad.

Si le gusta el proyecto y le apetece participar de alguna forma, estoy buscando fondos para la compra de instrumentos musicales y el material necesario para los talleres, contando además con alguna necesidad básica de la comunidad.


There is this music flowing through our bodies that can dowse restlesness. Hearing the sound, we gather strength. Love kindles with melody. Music feeds a lover composure, and provides form for the imagination. Music breathes on personal fire and makes it keener”.

Rumi, The book of love


Me comprometo a que el 100% de las donaciones sean únicamente destinados a la compra de instrumentos y a la ayuda a la conservación de la cultura de las comunidades indígenas de Costa Rica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario